Las operaciones de pecho, como la prótesis mamaria, la mastopexia o la mamoplastia reductora, son procedimientos cada vez más comunes entre las mujeres. Sin embargo, como en cualquier intervención quirúrgica, existe un riesgo de complicaciones y negligencias médicas que pueden ocasionar daños físicos y psicológicos importantes a las pacientes.
Con relativa frecuencia, en los casos de prótesis grandes, cuando el bolsillo del implante es más grande que la prótesis, se dá un desplazamiento de las mismas por el propio peso del implante, por lo que es importante no exceder los limites de los tejidos de la paciente. Este es un error muy grave por parte del cirujano plástico ya que hay que realizar un bolsillo que se adecue al tamaño de la prótesis mamaria, de lo contrario habrá desplazamiento.
En otras ocasiones, como la cápsula periprotésica es un tejido que genera el cuerpo alrededor de la prótesis, si esta cobertura es muy fina no sujetará suficientemente el implante y éste podría desplazarse. En definitiva, cada caso debe evaluarse individualmente por lo que deberá de aportarse una ecografía o mamografía para conocer el estado de los implantes para valorar la posible existencia de negligencia médica.
En este sentido, se considera negligencia médica cuando un profesional de la salud, actuando de forma imprudente, negligente o con falta de pericia, causa un daño a un paciente. En el caso de las operaciones de pecho las negligencias más comunes son:
- Falta de información adecuada: El cirujano no informa correctamente a la paciente sobre los riesgos y beneficios de la operación, las alternativas disponibles o el procedimiento a seguir.
- Mala praxis: El cirujano realiza la operación de forma incorrecta, utilizando técnicas inadecuadas o cometiendo errores durante la intervención.
- Falta de seguimiento: El cirujano no realiza un seguimiento adecuado de la paciente tras la operación, lo que puede ocasionar complicaciones graves.
- Uso de productos defectuosos: Se utilizan implantes mamarios o prótesis de mala calidad que pueden causar daños a la paciente.
El primer paso como paciente es solicitar su historia clínica ante el centro de salud. Una vez la obtenga podremos iniciar el estudio acerca de la viabilidad de plantear acciones legales junto a otros expertos para determinar el daño recibido y las posibilidades de obtener un fallo por negligencia. En este sentido, será necesario contratar un perito médico especializado en implantes mamarios que, con las pruebas médicas (historia clínica, examen físico y pruebas diagnosticas) evaluará la posible existencia de una negligencia profesional. La viabilidad del caso vendrá determinada en el informe pericial. Los conocimientos y las pruebas realizadas por el perito, por tanto, son esenciales, a la hora de plantear una demanda por negligencia profesional.
El informe del perito médico habrá de constatar la existencia de perjuicio en alguno de los siguientes casos:
Perjuicio o daño psicológico
Cuando los resultados desfavorables por la negligencia médica por reducción de pecho o cualquier otro procedimiento en los senos, genera en la paciente síndromes depresivos u otro trastorno que requiera tratamiento psicológico.
Perjuicio estético
Se determina que, como resultado de la intervención quirúrgica, la apariencia estética de la paciente se ha visto desmejorada con respecto a su estado inicial, no obteniendo los resultados esperados debido a la negligencia médica.
Perjuicio funcional o anatómico
Es consecuencia directa de la negligencia médica aumento de pecho, cuando un tamaño excesivo de implante puede generar daños colaterales en la anatomía del seno o incluso cuando puede afectar el funcionamiento de otros órganos o partes del cuerpo de la paciente.
Reparación reconstructiva
Los daños causados por la negligencia médica hacen necesario realizar otros procedimientos médicos o quirúrgicos para reparar o reconstruir los errores o daños causados en una intervención inicial.
Por lo expuesto, si se constata la probabilidad de la existencia de un acto negligente, fundamentado en el informe técnico avalado del perito médico, podemos plantear interponer la respectiva demanda, la cual se interpondrá a través de la vía civil, en el caso de que la intervención se haya realizado en una clínica privada, o de un procedimiento administrativo si se tratase de un hospital público.
Dependiendo de la magnitud de los daños, es posible llegar a acuerdos entre las partes, sobre todo en el caso de centros privados.
Si considera que ha podido ser víctima de una negligencia médica en una intervención de pecho, podemos ayudarle.