La mayoría de nosotros necesitamos pedir un préstamo hipotecario cuando compramos una vivienda, ya que nuestro ahorro no suele ser suficiente para afrontar ese gasto. Esa financiación, nuestra hipoteca, suele ser por su importe y plazo, la más relevante que vamos a solicitar en nuestra vida. Por eso, dada su duración, podemos encontrarnos con situaciones financieras cambiantes que nos dificulten en algún momento el pago de las mensualidades.
Desde el año 2012, el deudor hipotecario que reúna los requisitos establecidos, cuenta con una herramienta diseñada expresamente para hacer frente a esa situación: el Código de Buenas Prácticas. La reciente aprobación del Real Decreto-ley 19/2022 refuerza este mecanismo de protección y lo amplía con la creación de un nuevo Código, aplicable hasta finales de 2024, que busca aliviar el impacto que supone la subida de los tipos de interés.
Para facilitar la comprensión del Código y de otras medidas adicionales de carácter más general, en la web de Banco de España se encuentra publicada la “Guía de herramientas para el deudor hipotecario en dificultades de pago» (https://www.bde.es), donde se explica su alcance con un lenguaje cercano y ejemplos concretos.
Junto con la Guía, el Portal del Cliente bancario publica también un simulador (https://app.bde.es/asb_spa/#/eligibilidad/form) que ayudará a los hipotecados a comprobar si reúnen las condiciones para acogerse al Código y el impacto en sus finanzas.
La Guía y el simulador complementan la información general que se recoge en nuestra sección de Deudores Hipotecarios en dificultades.
En todo caso, antes de solicitar la aplicación de cualquiera de las medidas, los interesados deben acudir a las entidades financieras donde se mantienen los préstamos, ya que son ellas las encargadas de realizar el análisis completo de su situación.